La importancia de un escaparate en un Salón de Belleza.

 

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La importancia de un escaparate en un Salón de Belleza.Estamos acostumbrados a caminar por las calles de una ciudad viendo todo tipo de escaparates, sobre todo en las zonas más comerciales. Estas ventanas al mundo exterior son un estímulo más para añadir a la gran lista de información que recibimos a lo largo del día. Por ese motivo es muy importante descubrir cual es exactamente la función que debe cumplir un escaparate. En este artículo vamos a intentar desgranaros las claves del escaparatismo y el visual merchandising para convertir ese espacio en un polo de atracción que invite al viandante a adentrarse en vuestro establecimiento.

 

 

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La importancia de un escaparate en un Salón de Belleza.

Estamos acostumbrados a caminar por las calles de una ciudad viendo todo tipo de escaparates, sobre todo en las zonas más comerciales. Estas ventanas al mundo exterior son un estímulo más para añadir a la gran lista de información que recibimos a lo largo del día. Por ese motivo es muy importante descubrir cual es exactamente la función que debe cumplir un escaparate. En este artículo vamos a intentar desgranaros las claves del escaparatismo y el visual merchandising para convertir ese espacio en un polo de atracción que invite al viandante a adentrarse en vuestro establecimiento.

 

¿Para qué sirve realmente?

La misión de un escaparate, no es otra que comunicar. Es un puente entre el comercio y la persona que pasa delante de él. Y para que esta información llegue, se tienen que dar una serie de condiciones:

 

Ser lo mas fiel posible al comercio que esté representado.

Es muy importante saber definirnos en un mercado lleno de competencia. Cuanto más coherentes seamos, antes llegaremos a nuestro público objetivo. El escaparate es como el trailer de una película, debe saber sintetizar en un pequeño espacio toda la filosofía de ese comercio, su estética y su proyección. A su vez debe existir una línea recta entre el equipo humano, el producto, el comercio y el escaparate. Cuando esto ocurre, la transparencia es tal, que el cliente objetivo se sentirá inmediatamente atraído por dicho comercio.

 

Informar para no confundir

En el caso que nos ocupa, los salones de belleza, el escaparate ideal es aquel que nos da prácticamente toda la información que necesitamos para saber, antes incluso de entrar, de si ese sitio es para nosotros o no. No podemos gustar a todo el mundo, así que lo mejor es saber quiénes somos como comercio y que tipos de personas se identificarán con nosotros.

 

Estética adaptada a nuestro público objetivo

El siguiente paso es descubrir cual es la estética que mejor nos representa en función de nuestro público, nuestra ubicación, filosofía de marca, etc. Nuestro escaparate será el lugar que utilizaremos para que el mundo sepa lo que está ocurriendo dentro de nuestro negocio. Es una herramienta muy poderosa para comunicar quiénes somos y que hacemos, en que nos diferenciamos de los demás, como vamos evolucionando, etc…Y ya que estamos metidos en cuestiones estéticas, vamos a mencionar a continuación algunos de los puntos más relevantes a la hora de crear un escaparate.

 

1.- Limpieza

Vamos a empezar por algo tan obvio como la higiene. Aunque suene a “sentido común” un escaparate debe estar limpio; no importa el tipo de imagen que tenga. Aunque sea de estética “grunge” debe tener toda su infraestructura impecable, y esto incluye: suelo, focos, paredes, techos, fondos y por supuesto cristales.

 

2.- Menos es más. Minimalismo.

Esto también vale para el mundo del escaparatismo. Un espacio bien aireado donde la información y el producto respire, será siempre más fácil de comprender y recordar. La tendencia actual pide escaparates simples, bien ejecutados, ordenados, con una buena coordinación de colores. Estamos lejos de esos escaparates demasiado “ruidosos”, saturados de producto y desorganizados. Por ello, es preferible que comuniquemos pocos mensajes y  cambiemos el escaparate con mayor frecuencia. Funcionará mejor. 

 

3.- El montaje

En cuanto a ¿Cómo hacemos el montaje? Lo mejor es disponer de algunas fuentes de inspiración. Todos tenemos un referente o ideales a quienes nos gustaría aproximarnos. Observemos lo que hacen para inspirarnos, sin copiar. Fijémonos en cómo hacer la selección de materiales, que tipografías utilizar para que sean acordes a nuestra imagen de marca. Hagamos pruebas de colocación de producto y atrezzo para comprobar que resultado nos gusta más. El escaparate es un espacio donde debemos tener en cuenta una armonía y equilibrio a la hora de hacer una composición. 

 

4.- Comunicación

Una vez definida nuestra imagen, deberemos saber qué queremos comunicar y para eso es de gran ayuda disponer de un calendario con la previsión de cambios que vamos a necesitar por temporada. De esta manera, podremos decidir y diseñar cada uno de los escaparates que vayamos a realizar a lo largo del año.

 

 5.- Precios

Otro punto a destacar son los precios. La ley nos obliga a mostrarlos, es cierto, pero enseñar nuestras tarifas es, además de correcto, una muestra de respeto hacia nuestros potenciales clientes, ya que de esta manera permitimos tomen sus decisiones de compra sin ningún tipo de manipulación omitiéndoles información. Nos hemos acostumbrado a disponer de toda la información que consideremos necesaria antes de tomar cualquier decisión, e incluso podemos utilizar este tema como un punto de atracción en diferentes épocas del año.

 

6.- Mantenimiento

 Para terminar, debemos cuidar el mantenimiento de nuestros escaparates, cualquier artículo que retiremos deberá ser repuesto o sustituido por otro. Comprobaremos de vez en cuando que la iluminación funcione correctamente, y por último que el mensaje que pretendemos comunicar desde nuestro escaparate es el que se percibe desde el otro lado del cristal.

 

Redactado y escrito por:

 

 

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